Es poco lo que puede escribirse de la historia de Venezuela entre los años de 1600 y mediados de 1700. Pareciese que es en este periodo en el cual inicia la serie de diferencias entre las colonias británicas y españolas.
En general se considera que la Venezuela de este periodo no era un sitio de vital importancia para España, siendo desplazada por colonias más importantes como el Virreinato de Nueva España y el Virreinato de Perú. Durante ese periodo, un aproximado de 2,000 colonizadores vivían en Venezuela, dentro de una economía que estaba basada en el ganado y las minas de oro, en un sistema que podría calificarse como feudal.
Hacia finales del siglo XVII, había un instituto de educación superior que estaba establecido en Caracas, llamado «Escuela Seminario de Santa Rosa de Lima», sin embargo no era una universidad como tal. Aquellos que quisiesen una educación universitaria debían desplazarse a universidades establecidas en Bogotá (Colombia), Santo Domingo (República Dominicana) o México. En vista de ello, el Rector del Seminario hizo una solicitud formal al Rey de España para que fundase una universidad en Venezuela. Esto produjo la fundación de la primera universidad del país, la Universidad Real y Pontificia de Caracas, que en principio ofrecía las carrearas de Teología, Filosofía, Leyes y Medicina, y que siglos más tarde cambiaría su nombre a Universidad Central de Venezuela (UCV). La Real y Pontificia sería la única universidad en Venezuela, hasta la fundación de la Universidad de Los Andes (ULA) en Méerida en 1810.
Uno de los temas que tocaré en mi libro será la importancia de una buena base para la educación superior y universitaria, como parte del éxito de un sistema, y de por supuesto qué papel jugaron las universidades en Venezuela durante la debacle del país.