El año es 1776 y tenemos una Gran Bretaña al borde de la quiebra después de haber triunfado en la Guerra de los Siete Años e imponiendo fuertes impuestos a sus Colonias en América. A los Colonos Americanos esta idea no les agradó mucho y en un abrir y cerrar de ojos, empezaron a considerar la posibilidad de independizarse.

Thomas Jefferson, Samuel Adams, George Washington y otros de los más notables, respetados y educados colonos de norteamérica decidieron reunirse, y aprobar la Declaración de Independencia el 4 de Julio. Ya no habría marcha atrás: era una declaración de guerra a la nación más poderosa del planeta.

La mayoría de los historiadores coincide en que la guerra por la Independencia de Estados Unidos transcurrió entre 1775 y 1783, y que si bien fue mucho menor la cantidad de victorias de los colonos, éstas fueron más relevantes, significativas y decisivas. Quizás se debió a que los colonos estaban dispuestos a defender sus ideales y a morir por ellos hasta lograr su libertad, y preferían eso a continuar sometidos bajo el mando de la corona Británica. Después de la victoria de los colonos en York, Gran Bretaña empezo a perder interés en la guerra y en poco tiempo firmaría un tratado de paz, reconociendo la Independencia y soberanía de Estados Unidos.

Cuando las noticias del triunfo de las colonias Americanas arribaron a Venezuela, los colonos venezolanos se preguntaron: «Si las colonias americanas lograron derrotar a Gran Bretaña, la nación más poderosa del mundo, tal vez nosotros podríamos vencer a España y obtener nuestra independencia también?» Es de esta forma como la Independencia de Estados Unidos tiene un impacto directo y es causa fundamental de la Independencia de Venezuela.

La tercera causa directa la discutiré en la siguiente publicación, en donde veremos la culminacion del efecto dominó que inició con la invención de la Imprenta.