En un vuelo reciente, me topé con esta interesante serie y dado que la pantalla del asiento no es precisamente la forma más cómoda de ver material audiovisual, decidí verla de nuevo en casa para apreciar su calidad.

Sin intención de caer en la discusión política de izquierda vs. derecha, demócratas vs. repúblicanos, Team Jen vs. Team Angelina, esta es una serie que todo el mundo debería ver para comprender las razones por las que líderes ineptos y gente sin las calificaciones requeridas para estar en posiciones importantes, pueden causar desastres en la sociedad. Esto es algo que ha sucedido a lo largo de la historia de la humanidad y tristemente, probablemente continuará sucediendo. Espero que llegue
el día la humanidad se dé cuenta de las consecuencias negativas de tener un líder mediocre, un Vice-Presidente mediocre, un Gerente General incompetente, un gobernador inepto o un presidente poco calificado, a cargo de un país o una empresa. De verdad espero que algún día terminen los juegos políticos, las conexiones y los halagos innecesarios, y que los líderes mediocres encargados de gestionar empleados brillantes se den cuenta que deben renunciar a sus cargos y ceder sus puestos a personas que reunan los requisitos para manejar un negocio o un país.

A lo largo de mi carrera profesional, he tenido la suerte de encontrarme con este tipo de perfiles en apenas unas pocas ocasiones. Dos veces cuando trabajé en Venezuela. Afortunadamente, nunca me ha pasado en Estados Unidos, Mexico, España, República Checa o Colombia. Recuerdo que siempre que veía a estas personas, me decía a mí mismo: «Cielos, este individuo realmente cree que es bueno en lo que hace. ¿Qué tan desconectado está esta persona de la realidad?» Algo similar debió pasar por las mentes de los trabajadores de Chernobyl durante el
fallido ensayo de seguridad que originó la explosión, y por las mentes del Profesor Legasov cuando tuvo que presentarse ante el gabinete soviético en Moscú. La serie también muestra los niveles de corrupción del sistema comunista en la Unión Soviética, así como también el impresionante e increble lavado de cerebro que sufría la población.

Como toda serie, hay algunos trozos de ficción que son norma en casi cualquier producción audiovisual, sin embargo estas libertades no le restan a la realidad de la situación vivida, a la forma como se manejó la crisis, y a los factores que ocurrieron durante el accidente y en los días que le siguieron.

Altamente recomendada.

HR